Desde tiempos remotos como hasta nuestros tiempos el ser humano a buscado su bienestar en las distintas esferas en las que se encuentra. La esfera emocional, estar en armonía con sus emociones, la esfera económica, tener recursos suficientes para su subsistencia, la esfera intelectual que le permita admirar la belleza. Pero la esfera quizá más descuidada es la esfera física, el hábitat.

Diseñar profesionalmente un espacio aporta un valor impactante para quienes son ajenos y da regocijo para los propios. Hablemos de un espacio como sería patio trasero de una casa.

El rediseño y aprovechamiento de espacios integrados a una alberca conlleva a definir funcionalidades como la ubicación del asador, la bodega, la distribución de la tubería, el acabado de los muros, las dimensiones y ubicación de baño, el diseño de pisos, en fin. Variables que por si solas representan un reto para cualquiera, pero que en manos de un profesional del diseño de los espacios y el bien estar es una oportunidad de brindar felicidad y momentos que te permitirán decir: mi esfera física está cubierta! No sabía que esto me faltaba!